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La menopausia es un puente, a través del cual, la mujer debe pasar de una vida que ha estado basada en el exterior a reorientarse y buscar apoyo en su mundo interior.


¿Cómo afecta la menopausia a una mujer?

Desde que nacemos y a lo largo de la historia vital, el ser humano pasa por diferentes etapas en su vida que influirán en su evolución física y psicológica. Cada etapa conlleva sus propios cambios y transformaciones, que dependiendo de la genética de cada individuo, entorno social y cultural, determinará los sentimientos y reacciones emocionales ante cada etapa de nuestra vida.

En la mujer, la menopausia es un cambio que implica pasar de un estado reproductivo a un estado de infertilidad. El término menopausia deriva del griego (mens y pausis), que significa cese mensual. Aunque a veces se emplea el término menopausia para designar los años de climaterio, en realidad, menopausia es un momento que sucede en estos años, y que alude únicamente al último periodo menstrual natural de una mujer. Se acepta que una mujer es menopáusica cuando no tiene la menstruación durante un año completo.

El climaterio se extiende aproximadamente entre los 35 y los 65 años y se entiende como un periodo de transición entre la edad adulta y la vejez. A lo largo de estos 30 años, el organismo de la mujer sufre diversas transformaciones como consecuencia de la disminución en la producción de hormonas femeninas (estrógenos y progesterona). El déficit gradual de estrógenos conlleva a alteraciones en algunas áreas del organismo y como consecuencia a la presencia de diferentes síntomas.

Los estudios refieren que alrededor de un 80% de las mujeres experimentan algún cambio. Estos cambios pueden vivirse con mayor o menor intensidad dependiendo de las condiciones sociales y culturales de la mujer.


¿Qué síntomas tiene?

- Hasta los 45 años

La presencia de los síntomas dependerá de la etapa del climaterio en que se encuentre la mujer. Hasta los 45 años aproximadamente, la mujer no experimenta síntomas. No obstante, años antes, el organismo femenino ya está produciendo cambios. Los síntomas más comunes que presentan las mujeres entre los 45 y 55 años (periodo perimenopaúsico) son los sofocos, la sequedad vaginal y las irregularidades de la regla hasta la menopausia.

- A partir de los 45 años

Antes de la pérdida de la menstruación, preceden unos años de desarreglos menstruales, el sangrado puede producirse antes de tiempo o a intervalos irregulares, y las reglas pueden ser más escasas o abundantes hasta que se produce la ausencia definitiva de la menstruación.

Se deja de menstruar por la falta de producción de hormonas sexuales, que son las que estimulan la maduración del endometrio (capa interna de la matriz), y que cada mes se desprende como sangrado cuando no ha habido gestación.

La sofocación, es el síntoma más común de la menopausia. Se presenta como una sensación de calor en la parte superior del cuerpo, enrojecimiento, sudores y a veces acompañada de vértigos. Los sofocos se deben a una disfunción de los mecanismos de regulación de la temperatura localizados en el hipotálamo, y se dan con más frecuencia durante el sueño, lo que favorece el insomnio.

- La disminución de estrógenos también favorece la contracción y estrechamiento de la vagina, así como la pérdida de elasticidad y humedad natural. Estas transformaciones pueden producir sequedad vaginal y pueden hacer que las relaciones sexuales con penetración sean molestas. Estos síntomas pueden paliarse, ya que existen diferentes formas de lubricar la vagina.

- En los años posteriores a la menopausia

Acontecen en ocasiones otros síntomas que pueden provocar molestias y desajustes en la mujer:

· Se produce una reducción de senos y atrofia genital. Los labios mayores y menores se encogen y el clítoris se expone más de lo habitual. Estos cambios favorecen posibles infecciones en la vagina y uretra. También puede aparecer incontinencia urinaria al debilitarse las estructuras de la vejiga.

· La falta de estrógenos repercute también en el tejido conectivo y músculos y en su consecuencia, provoca dolores en las articulaciones y en la musculatura. · Otro cambio que acontece durante los años siguientes a la menopausia es la aparición de osteoporosis, la estructura del esqueleto se vuelve más frágil porque se merma el contenido mineral de los huesos.· La piel sufre modificaciones por la disminución de colágeno como consecuencia del déficit de estrógenos. La pérdida de colágeno produce deshidratación en la piel expresándose en arrugas.

Algunos estudios señalan que alrededor del 40% de las mujeres en la etapa posmenopáusica, sufre repercusiones psicológicas. Es importante no olvidar que la vivencia de estos cambios hormonales está condicionada por múltiples factores sociales y ambientales, por ello las repercusiones emocionales son diferentes para cada mujer y entre mujeres de diferente cultura.

Mientras algunas mujeres no presentan sintomatología en estos años posmenopáusicos, otras mujeres presentan síntomas depresivos tales como: irritabilidad, inestabilidad emocional, pérdida memoria, de autoestima…

En muchos casos, la sexualidad también se ve afectada. Las alteraciones hormonales en el organismo femenino también repercuten en la vivencia de la sexualidad. Algunas mujeres experimentan en el periodo posmenopáusico un aumento de interés sexual, en cambio otras mujeres pierden el deseo sexual y se produce una disminución en su respuesta orgásmica.

En realidad, la sexualidad está muy ligada al factor psicológico, por ello existen diferencias. También influyen los posibles cambios físicos que sufren los genitales de la mujer, siendo en muchos casos el dolor al coito por la sequedad vaginal, el motivo que influye en la pérdida de interés sexual.

Para la mujer, la pérdida de fertilidad puede ser significativa y vivirse como pérdida de feminidad y sexualidad, en cambio, para otras mujeres puede ser el comienzo de la independencia, un momento espléndido para gozar de las relaciones sexuales sin temores.



¿Qué se puede hacer en la nueva etapa?

Algunos síntomas de la menopausia pueden ser tratados con medidas simples como tener una dieta y actividad física adecuada. La lubricación vaginal puede conseguirse por medio del empleo de óvulos de estriol. También se puede recurrir al tratamiento hormonal cuando los síntomas son más molestos.

La terapia sustitutiva con estrógenos, requiere de un examen médico previo y revisiones periódicas, ya que no todas las mujeres pueden someterse a estos tratamientos. Los estrógenos se administran sobre la piel por medio de cremas o parches, y actúan disminuyendo algunos síntomas como la sequedad vaginal, sofocos y en algunos casos puede detener la descalcificación de los huesos.

Las actitudes y creencias de la mujer en torno a la nueva etapa, determinará en gran medida la vivencia de estos años maduros. La menopausia es sólo el fin de la capacidad reproductiva, de un periodo de fertilidad que se inicia en la pubertad, y por la que también se atraviesan cambios físicos y psicológicos. Es muy importante aprender a vivir de forma natural y positiva los diferentes cambios que se producen en nuestro cuerpo, disfrutando plenamente de la sexualidad.

Asimismo es de gran importancia que en este periodo la mujer debe ser comprendida, ya que es una etapa en la cual surgen muchas cambios emocionales ;y por lo tanto esto debe ser entendido por las personas de su alrederor y sobre todo el apoyo de su familia esto ayudara a que la mujer no sienta que esta sola, sino que estará al lado de personas que la entenderan y sabran dar toda la atención que ella necesita.

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