Fuente: http://www.laopinion.es


Los terrores nocturnos se producen durante las primeras horas del sueño, antes de que el pequeño pase a la fase más profunda del sueño. Se trata de un trastorno del sueño que se produce mientras el niño duerme y que se manifiesta a través de gritos, agitación y sudores, tiene un despertar vegetativo, con sudación y agitado, permaneciendo dormido. Por lo que los padres lo que pueden hacer es permanecer junto a él.

Los terrores nocturnos se suelen producir dos o tres veces a la semana. Una de las características de este trastorno es que el niño al día siguiente no recuerda nada. Por este motivo, Pedro Javier Rodríguez (psiquiatra infantil), asegura que no es necesario contarle al niño lo que le pasa, porque ni lo controla ni lo recuerda.

Existen dos tipos de trastornos las diseminas y las parsimonias. Las primeras se caracterizan por provocar problemas para conciliar el sueño y la segunda durante el transcurso de este. De todos los trastornos del sueño el más común es el insomnio.

0 comentarios:

Deja tu comentario!!!