El miedo es una emoción básica de reacción ante un peligro que tiende a perturbar el estado de ánimo de la persona que lo siente.



No se debe confundir con la fobia (sobretodo con la denominada como fobia social), ya que ésta es un miedo irracional, incontrolado, desproporcionado y obsesionante ante una situación, actividad, objeto o persona.

También se debe diferenciar entre el miedo común y las crisis de pánico, ya que entre ellas hay una larga distancia, que separa la normalidad de la patología.

Principalmente sentimos miedo cuando algo nos produce temor, y especialmente dependiendo de lo que una determinada persona pueda pensar sobre algo en concreto.

Es por este motivo por el que algunas personas pueden estar preparados para ese miedo y lo conocen bien, y otras no.

Afrontar los miedos

En primer lugar debes pensar que es lícito tener miedo, y sobretodo algo totalmente normal. No en vano, todos/as experimentamos cobardía en alguna etapa de nuestra vida.

Una vez sientas miedo por algo, una de las recomendaciones que se pueden dar al respecto es tratar de conocerlo, hacerse consciente de él sin ignorarlo, esforzándonos por saber qué es lo que nos transmiten.

En caso de que pueda ser un miedo repetitivo, trata de coger papel y lápiz, anotando qué te produce miedo y qué puedes hacer para solventarlo.