El Aislaimiento


El aislamiento es un estado de la mente del hombre, que para defenderse ha levantado una muralla a su alrededor para no ser lastimado, impidiendo toda relación.

En tanto que estar solo internamente significa no depender psicológicamente de nadie ni estar apegado a otros. Esto no implica que no pueda sentir amor, ya que el amor no es apego.

Estar solo con uno mismo significa una mente sin temor y sin conflicto, una mente que puede aprender por qué uno intenta controlar y comparar, creando conflicto.

Esta acción de aprender la denomina disciplina y esta disciplina es la que produce orden interno, no imitando un modelo externo, sino orden en el sentido de darse cuenta de la confusión y el desorden interior.

Para Krishnamurti, el orden es virtud, porque la moralidad social es inmoral. Solamente del orden puede provenir una acción total, no fragmentada ni contradictoria entre si, como es la realidad de esta sociedad.

La rectitud moral surge cuando se comprende el desorden, la confusión en que vivimos.

La meditación es eso, buscar el orden dentro de nosotros mismos, libres de toda creencia externa, comprometido con la totalidad de la vida.

La meditación no puede dirigirse ni enseñarse, ni se trata de controlar el pensamiento, sino que significa comprender el origen del pensamiento que es siempre algo del pasado producto de la memoria.

En la meditación se puede descubrir que uno se puede liberar de todo lo conocido que hemos acumulado y que nos quita la libertad.

Recién cuando somos libres de lo acumulado por la memoria la meditación puede descubrir algo que no esté contaminado con lo conocido, en el más absoluto silencio. Porque solamente una mente en silencio es una mente religiosa que puede percibir la totalidad.

La mente silenciosa tiene un movimiento diferente, una dimensión y una cualidad distinta que no se puede describir en palabras.

Es como la contemplación de la belleza, que sólo se logra con el completo abandono del yo y el estado de extrema sensibilidad, y un cuerpo sensible implica un correcto modo de vivir.

La meditación es vaciar la mente del dominio de la voluntad. Solamente cuando nos damos cuenta de nuestro condicionamiento, del odio, de las guerras, del hambre, podremos establecer una relación con el otro tan completa que se extenderá a todos los demás seres humanos del mundo y no dañaremos más a ninguno.